Objetivo claro antes de la voz
Define una única métrica de éxito antes de elegir la voz:
- Acción deseada (suscripción, solicitud de demo, descarga, contacto).
- Audiencia objetiva (sector, rol, contexto de escucha).
- Propuesta de valor única y la evidencia disponible (dato concreto, caso, garantía).
Si no hay objetivo claro, la locución se convierte en decoración; con objetivo, es palanca de conversión.
¿Qué busca la locución corporativa ideal?
- Credibilidad: timbre y entonación que transmitan solvencia sin parecer impostados.
- Claridad: inteligibilidad en móviles, ordenadores y salas de reuniones.
- Naturalidad: cercanía medida, sin teatralidad innecesaria.
- Coherencia: que la voz encaje con la identidad visual y el mensaje corporativo.
Estas cuatro exigencias forman el triángulo decisorio para la selección y dirección.
Criterios para seleccionar voces
- Timbre y registro: grave/medio para autoridad; medio/alto para cercanía. Elige según la personalidad corporativa.
- Ritmo y fraseo: el ritmo debe facilitar retención; evita voces excesivamente rápidas para audiencias profesionales.
- Dicción e inteligibilidad: prioriza consonantes nítidas y pausas naturales.
- Credibilidad percibida: realiza una prueba con personal objetivo para captar impresiones inmediatas.
- Versatilidad: la voz debe adaptarse a versiones largas y cortas del vídeo sin perder coherencia.
Pide demos con el mismo micro‑guion para comparar bajo condiciones idénticas.
Briefing vocal efectivo (una página)
Incluye:
- Objetivo de conversión (1 línea).
- Audiencia (3 rasgos).
- Tono y emoción buscada (ej.: “cercano y seguro”).
- Mensaje central y prueba (beneficio + dato).
- Contexto de escucha (reunión, redes, web corporativa).
- CTA exacto en pantalla.
- Requisitos técnicos (formato, bit depth, distancia de micrófono).
Una ficha corta evita ambigüedad y orienta casting y grabación.
Guion para locución corporativa: economía y peso informativo
- Inicio con gancho claro (0–5 s): situar relevancia inmediata.
- Cuerpo con 2–3 ideas ordenadas por valor: problema, solución, ventaja concreta.
- Cierre con CTA claro y visible en pantalla: una sola acción.
- Longitud: para vídeos corporativos estándar, 60–90 s suelen ser suficientes; para cápsulas internas, 30–45 s.
- Lenguaje: evita jerga interna; usa términos comprensibles por quien toma decisiones.
Escribe para la lectura en voz alta: frases de 8–14 palabras y pausas marcadas.
Dirección de sesión: micro‑indicaciones que multiplican resultado
Minimiza tiempo y maximiza calidad con instrucciones concretas:
- Estado: “Seguro y cercano”, “Profesional y calmado”.
- Palabras de énfasis: subraya 2–3 palabras por párrafo que sustentan la prueba.
- Pausas estratégicas: una pausa antes del CTA (250–400 ms) mejora memorización.
- Dos velocidades: toma “natural” y toma “ligeramente pausada” para edición.
- Variantes emocionales: una pasada más empática y otra más asertiva para elegir en post.
Pide 2–3 pasadas completas y pasadas alternativas para palabras clave; evitarás regrabaciones.
Producción técnica mínima exigible
- Sala: control de reflexiones; evita fuentes de ruido.
- Micrófono: cardioide de condensador para claridad; dinámico si el entorno no está tratado.
- Posición: 10–20 cm con filtro anti‑pop y ligera angulación.
- Grabación: 24‑bit a 44.1/48 kHz; margen de ganancia sin clipping.
- Monitorización: auriculares cerrados y referencia en altavoz pequeño para prever el resultado en contextos reales.
Una captura limpia reduce tiempo de postproducción y preserva naturalidad.
Edición y procesado: transparencia por encima de efecto
- Limpieza: elimina clicks y ruidos, preserva respiraciones relevantes.
- EQ: recorte grave limpio; realce sutil en banda de presencia 1.5–4 kHz solo si realmente añade claridad.
- De‑esser: controla sibilancias sin eliminar carácter.
- Compresión: ratio suave, ataque-relax que preserve consonantes.
- Automatización: corrige pequeñas variaciones de nivel antes de aplicar compresión agresiva.
- Consistencia entre piezas: aplica ajustes base comunes para mantener identidad vocal.
Evita cadenas de efectos que conviertan la voz en “artefacto”.
Integración imagen‑voz: sincronía que convence
- Alinea énfasis verbal con aparición de datos o testimonios en pantalla.
- Refuerza CTA vocal con elemento visual claro y persistente (botón, URL, QR).
- Respeta micro‑márgenes: deja 200–400 ms en cambios visuales críticos para que el ojo procese la información.
- Evita cortes bruscos sobre frases; edita pensando en la respiración del intérprete.
La coherencia entre lo que se oye y lo que se ve reduce la carga cognitiva del espectador.
Versiónado y adaptación multiplataforma
- Prepara versiones: 60 s, 30 s y 15 s; cada una con CTA claro.
- Archivos: etiqueta con nomenclatura estándar (proyecto_fecha_version).
- Mix específicos: verifica niveles en móvil, ordenador y sala de reunión.
- Subtítulos y transcripción: entrega archivo SRT y copia del texto editado.
Planificar versiones evita rehacer grabaciones.
Medición y mejora continua
- KPIs: conversión atribuible, CTR del CTA visual, tiempo medio de visualización, reproducción completa.
- Herramientas: utiliza URLs y códigos únicos para atribuir tráfico y conversiones.
- Test A/B: voz A vs voz B o ritmo A vs ritmo B; decide por mejora ≥15% en KPI principal.
- Feedback cualitativo: muestras de 20–30 usuarios para validar percepción de credibilidad.
Los datos dirigen iteraciones eficientes.
Errores comunes y cómo evitarlos
- Elegir la voz por “gusto” y no por alineación estratégica.
- Procesar en exceso hasta perder naturalidad.
- Multiplicar CTAs en la misma pieza.
- No probar la voz sobre el propio montaje visual.
- Ignorar métricas y no iterar.
Corregir estas faltas reduce desperdicio y mejora impacto.
Checklist final antes de entregar el master
- Objetivo y CTA definidos y visibles.
- Voz coherente con la identidad y comprensible en móvil.
- Guion optimizado para lectura en voz alta.
- Pausa estratégica antes del CTA.
- Mezcla con voz protagonista y música en segundo plano.
- Versiones 60/30/15 s preparadas.
- Archivos etiquetados y SRT incluidos.
- Plan de medición y A/B definido.
La locución para vídeos corporativos no es un añadido: es elemento estratégico. Con un briefing preciso, casting acotado, dirección eficiente y producción técnica disciplinada, cada vídeo puede comunicar profesionalidad y generar confianza desde el primer segundo. Diseña el flujo —brief, voz, grabación, mix, versiónado y medición— y convertirás cada pieza audiovisual en un activo que refuerza imagen y resultados.